22 Años después, PARTICIPACIÓN INDÍGENA FRUSTRA EXPECTATIVAS
Durante el coloquio «PARTICIPACIÓN ELECTORAL INDÍGENA Bajo condiciones CNE» especialistas e integrantes de las comunidades aborígenes de Venezuela concluyeron que su nivel de participación en la política nacional no ha hecho más que disminuirse, sin embargo, deben aprovechar los procesos electorales como actos de resistencia y oportunidades para denunciar y exigir mejoras en el sistema.
Con la presentación del Vicepresidente del Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro, Ramón José Medina y la moderación del Coordinador del Programa Municipal del mismo instituto, Miguel González Marregot, se dio inicio al evento con los ponentes Tulio Gudiño, politólogo, abogado y activista por los derechos indígenas y Arcadio Montiel, profesor en LUZ y ex-diputado,
“Los voceros son presa fácil de la manipulación partidista, queremos instituir un sistema electoral confiable en el que todos participen y que los electos gocen de la confianza de los pueblos indígenas” narra el ponente Tulio Gudiño, politólogo, abogado y activista por los derechos indígenas. Nos recuerda que quienes promovieron las asambleas comunitarias para elegir a los voceros indígenas, que finalmente fueron los que eligieron a los diputados el 9Dic, fue el Ministerio de Pueblos Indígenas, lo cual evidenció la intromisión del Ejecutivo y su ideología política en la escogencia de tales representantes. Alerta que la situación muy probablemente se repetirá para los comicios regionales y municipales.
Explica que el Poder Legislativo se encuentra en deuda con la aprobación de leyes que resuelvan la representatividad indígena, recalca que la responsabilidad en la violación de los derechos políticos de esta población recae igualmente en el Poder Legislativo.
Arcadio Montiel, profesor en LUZ y ex-diputado empieza su intervención con un recuento jurídico y político de la participación indígena desde la aprobación de la Constitución de 1999. Posteriormente menciona que durante su vicepresidencia en la Comisión Permanente de Pueblos Indígenas, se dejaron dos propuestas de ley, una referida a la justicia especial de los pueblos indígenas y otra a la participación política que fueron engavetadas.
“Pareciera ser que los instrumentos del CNE no son los más idóneos para garantizar que la representación indígena no dependa de un partido o una ideología. La representación indígena ha sido arrebatada por los partidos, ese sentimiento de identidad, anda sin brújula. Se habla de respetar los usos y costumbres que son distintos en los 40 pueblos indígenas del país, pero se dicta un reglamento general que pretende unificarlas”.
Añade también que: «La reglamentación del CNE no resuelve la legitimidad para elegir a los representantes indígenas tanto en los Concejos Municipales como en los legislativos estadales. Aun así, los indígenas deben hacer valer su derecho a elegir y enfrentar el ventajismo reprochable de la llamada revolución, ese es el cuadro»