La representación política femenina en el siglo XXI

Por Ignacio Álvarez Rodríguez

«No parece descabellado concluir que, apoyándose en estas tesis, la inclusión masiva no sólo de mujeres sino de todo tipo de acciones relacionadas con lo femenino en el debate político (parlamentario), trasladaría ciertos beneficios -según los defensores de la deliberación-, a los regímenes democráticos actuales. En primer término, dado que la participación autónoma y libre de afectados y afectadas contribuiría a complementar en mayor medida ésas esferas público y privada que han aparecido tradicionalmente escindidas, lo que a su vez repercutiría en la lucha contra la discriminación por razón de sexo. Por otro lado, dado que se pueden modificar los intereses y posiciones iniciales, a través del intercambio racional de argumentos entre las partes, lo que se antoja capital, como se ha visto antes, para ir desbrozando y canalizando esos «intereses femeninos»

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