Otra oportunidad perdida

Por Edmundo González Urrutia

Hace pocos días de celebró en Buenos Aires, la VII cumbre de la CELAC instancia creada en el 2010 y que en esta oportunidad tuvo como “platos fuertes”, el regreso de Lula da Silva a la escena política latinoamericana y al presidente Luis Lacalle Pou como protagonista de estas deliberaciones. En su mensaje a los dirigentes latinoamericanos y caribeños asistentes dijo éste sin ambages que hay que cuidarse de las “tentaciones ideológicas” que debilitan a las organizaciones internacionales como la CELAC. Esta fue una referencia muy clara con la que advirtió sobre los resultados que comporta la creciente ideologización de este mecanismo en los que se promueven agendas propias al amparo de una ideologización que incluso les lleva a promover visiones particulares sobre la noción de democracia, el respeto a los derechos humanos y la misma integración.


En otra parte de su alocución señaló que “aquí hay países que no respetan la democracia, los derechos humanos y las instituciones…” más claro imposible. En tal sentido dijo que hay que practicar con la acción lo que se dice en los discursos, en otra clara alusión al propio texto de la declaración final, un extenso documento de más de 100 párrafos en el que se subraya el “… compromiso con la democracia, la promoción, protección y respeto de los Derechos Humanos…” entre otros muy variados temas.


A pesar de los esfuerzos realizados por algunos gobiernos por revitalizar a la CELAC, lo cierto es que tal mecanismo ha venido perdiendo influencia como un actor en la escena regional, si acaso alguna vez la tuvo. Para algunos, la VII Cumbre resultó un encuentro intrascendente que solo tiene relevancia para algunos países de la llamada izquierda latinoamericana y caribeña.


La llegada de Lula al poder en Brasil, uno de los promotores originales de esta iniciativa, puede servir de estímulo para darle un renovado impulso a este mecanismo y de esta manera profundizar los esfuerzos de su revitalización. La pregunta es si tendrá el presidente Lula la capacidad política de relanzar la CELAC y superar las divisiones ideológicas imperantes en dicha organización que se pusieron en evidencia en la cita de Buenos Ares.


Asumirá la presidencia de la organización durante el 2023, Ralph Goncalves, Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas, un visible vocero de la izquierda caribeña quien lleva en el poder 22 años. Es poco probable que con este personaje se puedan corregir las debilidades de este mecanismo especialmente en cuanto a la ideologización se refiere y la visión sesgada en materia de defensa de los derechos humanos.


Caracas, 28 de enero de 2023

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