Jesús Delgado: Ecomunicipios para  una buena gestión local

“Ambiente y políticas para el desarrollo sostenible local” fue el tema que el docente y especialista en Planificación Urbana, Jesús Delgado, expuso en la  séptima de las conferencias magistrales sobre políticas públicas locales, organizadas  por el Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín  Toro .

Una buena gestión local requiere organizar el mapa de los municipios en Ecomunicipios, a través de una política de ambiente y de ordenación territorial, que permita administrar los servicios públicos para todos.  Y allí, la mancomunidad sistemática  y la educación son indispensables.

Así lo planteó Jesús Delgado, especialista en Planificación Urbana, en la conferencia magistral Ambiente y políticas para el desarrollo sostenible local, convocada por el Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro, para continuar ofreciendo visiones diversas en temas esenciales de políticas públicas a nivel local.

El profesor de la Centro de Estudios Integrales del Ambiente (Cenamb)  de la UCV explicó el alcance. “Si tenemos 25 ríos, podemos tener 25 ecomunicipios y así garantizar servicios públicos mínimos de funcionamiento, de emergencia,  y en viviendas, por turnos de consumo de agua. Estamos hablando  de una política

 local, en la cual las autoridades deben coordinarse y cooperar entre sí junto con los ciudadanos”.

Este modelo, dijo, podría evitar la proliferación de perforaciones para conseguir pozos profundos de agua. “En una ciudad sísmica como Caracas, esto puede ocasionar asentamientos fuertes en los cuales las fundaciones de algunas edificaciones pueden fallar, ante los altos costos de trabajos de reforzamiento”.

Indicó que  los ecomunicipios son también garantía de mantenimiento de  vegetación en los espacios con la que los ciudadanos interactúan, para permitir un manejo sustentable del ambiente.

Se refirió al tema de la tala “brutal” de árboles, ocurrida hace meses en sectores del área metropolitana, contra la cual urge una política ambiental local. “Caracas se está desforestando a una tasa de, al menos, tres árboles diarios reportados, bien por tala o por podas hechas inadecuadamente o porque se han caído. Y fue la cuidad más verde de Latinoamérica en los años 60, sobre todo cuando se hizo la siembra metropolitana por el aniversario de 1967. Lo que habíamos logrado se está perdiendo rápidamente”.

“Es imposible llevar una gestión local si no unificamos el territorio o lo  organizamos de otra manera, como política local de la ciudad que es lo que llamamos política de ambiente y de ordenación territorial”.

La conferencia fue moderada por el profesor Carlos Mascareño, especialista en desarrollo local,  quien presentó al conferencista en nombre del Instituto que preside Ramón Guillermo Aveledo,  y señaló la importancia del ambiente y el desarrollo sostenible  como tema que incide en toda la dinámica de los procesos locales

Agua, indicador de gestión en política ambiental

Delgado inició la conferencia, que contó con nutrido público vía online, señalando la complejidad del tema del ambiente enfocado  en el ciudadano como centro de gestión y de educación ambiental, y su interacción con su hábitat.  Y a pesar de que no es conocido por autoridades locales ni comunidades, es un proceso de largo plazo, aclaró.

Sin embargo, precisó que solo es posible hablar de ambiente y de políticas públicas locales “en la medida en que nos vinculemos con el contexto”.

Explicó que las  políticas de ambiente y de desarrollo sostenible pueden ser viables. Establecidas en el Marco de Sendai, de Japón (2015-2030) y de los ODS de Naciones Unidas, deben estar integradas en el trabajo local para afrontar desde el cambio climático, la recesión económica o la COVID-19.

Para ilustrar el peso de la política ambiental se centró en el tema del agua, al que consideró el “mejor indicador de la convergencia entre todos los niveles de gobierno y de gestión”.

”Uno mide la buena gestión ambiental con que una cuenca hidrográfica que debe estar limpia. Si no así, indica un problema aguas arriba y eso es señal ambiental de todo el territorio y de quienes administraron en esa cuenca”. Esto, sin desvincularse de que la  disponibilidad de agua dulce en el mundo es apenas de 0,3%,  60% de los arroyos se están secando y se están descuidando las cabeceras de los ríos, agregó.

En este contexto, se refirió a las políticas del Marco de Sendai (Japón 2015-2030), un modelo que, junto a los ODS de las Naciones Unidas, define las políticas públicas que deben estar integradas en el desarrollo sostenible local. Supone tomar en cuenta desde el cambio climático, hasta la recesión económica y la COVID-19 para hacer gestión local. Y una de las primeras políticas que plantea es la Comprensión del ambiente y del agua como derecho humano.

La comprensión del ambiente y del  agua como derecho humano es una de las principales políticas del Marco de Sendai. “El agua es no solo un recurso o un servicio, sino también es un mecanismo de generación y producción de agua que atañe a diversos niveles de gestión”.

Corresponsabilidad  y mancomunidad necesaria

Y resaltó la corresponsabilidad, como política de nivel local, que involucra a gobiernos y  ciudadanos para atender, por igual, casos  de emergencia o desastres, o de  toma ilegal y roturas de tuberías. “El manejo sostenible del agua es fundamental para entender esa mecánica”, precisó.

“Todos hablan del planeta pero nadie se hace responsable por el cambio climático, y ese es uno de los grandes problemas que debemos llevar a la política de desarrollo local”, advirtió.

Esta  corresponsabilidad y responsabilidad personal de los ciudadanos requiere educación y sensibilización.

Frente a esto, otra fase son los servicios y su impacto en el ambiente, dijo. “Hasta ahora consumimos en Caracas 400 litros por persona al día, pero de esos se nos van casi la mitad  en rotura de tuberías, en tomas ilegales y poca capacidad de potabilización. Y  para poder tener agua, se requiere de un bombeo con muchísima energía que la impulsa la subida desde Camatagua hasta la cota máxima de 2.140 metros. Esto equivale equivalente a la requerida por Barquisimeto para mantenerse energizada en un día.

Puntualizó que esto podría resolverse con la mancomunidad en el manejo de 25 quebradas de agua dulce, con un tratamiento adecuado. “Es  necesaria la mancomunidad pero, aquí se da un poquito improvisada, no es sistemática”. Tampoco las alcaldías disponen de camiones de cesta y por eso se complica con la caída de árboles por las lluvias

Ecomunicipios, organizar el desarrollo local

El especialista planteó entonces la figura del Ecomunicipio y la importancia de un nuevo ordenamiento territorial. Hay localidades de casi de 280.000 kilómetros cuadrados y otras más pequeñas de apenas 8 o 9 kilómetros cuadrados, como el caso de Chacao. Y todas estas tienen las mismas funciones y una lucha de competencias, de manera descoordinada, señaló.

 “No hay coordinación y sin esta es muy difícil lograr una gestión eficiente y llevar adelante una política de ambiente y de desarrollo local.  Es conveniente la mancomunidad, que no elimina la competencia y la territorialidad de los municipios”.  Destacó que la mancomunidad que, inclusive, puede abarcar las fronteras.

Esto nos conduce a la política ambiental y de desarrollo local educativo, afirmó. “En Venezuela no tenemos una educación ambiental que nos hable de lo que ocurre en las quebradas en época de lluvias, ¿quién enseña los efectos de esa situación y como se deben mantener limpias de residuos y desechos sólidos?. Porque esa quebrada produce inundaciones rápidas que se producen en media hora, luego de la lluvia, no hay sistema de alerta temprana que puedan avisar con tiempo a esas comunidades. Sorpresa? No, pero falta de educaci0n ambiental, sí. Y eso no depende del Ministerio de Educación.

Comentó que desde la Alcaldía Metropolitana a la cual asesoró se avanzaba en un sistema de planificación desde lo nacional hasta lo local, luego de investigar las características propias de quebradas. “Haciendo esto les permitiría conocer a los consejos comunales  cuáles son sus ámbitos de gestión de manejo de agua, por ejemplo”.

Consideró que el tema del ambiente y desarrollo local es un tema complejo, y hay que educar desde las universidades hasta el ciudadano común. “Este debe ser uno de los hilos conductores, en cogestión, de los mecanismos estratégicos permanentes y no de alianzas que son temporales, para garantizar que las localidades mejoren”.

Durante su intervención, Delgado comentó, ante una pregunta, el proyecto de ley orgánica sobre planificación y gestión de territorio que apunta hacia la centralización, y discute la AN.

 “Es imposible desde el Estado central manejar lo local, y por eso con el proceso de descentralización en 1989 se hizo lo correcto. Debemos entender que si estamos en un Estado Federal definitivamente  debemos respetar realidades locales y ninguna política central  funcionará. Cada localidad es diferente y en términos de ambiente nos conectamos con realidades locales. Si van al alto Apure allí se habla otro idioma a la del Arauca vibrador y a los de este lado”.

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